Terapia de familia online

Un espacio para mejorar la convivencia y fortalecer los vínculos familiares, estéis donde estéis

¿Cómo puedo ayudaros?

Las relaciones familiares pueden ser intensas.

A veces parece que habláis idiomas distintos, o que cada conversación termina en reproches. Otras veces, un cambio —una separación, una mudanza, una pérdida— lo descoloca todo.

 

La terapia familiar online está pensada para familias que quieren reducir tensiones, reconectar y aprender nuevas formas de relacionarse, vivan o no bajo el mismo techo.

Desde un enfoque práctico y sin juicios, trabajamos para:

Entender qué le pasa a cada persona y cómo se está sintiendo

Salir de bucles que se repiten y desgastan

Contar con herramientas para afrontar los conflictos

Cuidar el vínculo familiar en momentos de crisis o cambio

Imaginar juntos cómo os gustaría que fueran las cosas, y buscar pasos concretos y sostenibles en esa dirección.

¿Qué puedes esperar de la terapia familiar online?

Un lugar donde todas las voces cuentan

Un ritmo terapéutico adaptado a vuestra situación, sin protocolos rígidos

Herramientas útiles para el día a día familiar

La terapia familiar online es un espacio para explorar cómo os estáis relacionando y qué cambios pueden mejorar vuestro día a día.

La base es una mirada centrada en soluciones: identificamos lo que ya funciona y lo usamos como base para generar cambios sostenibles.

¿Cómo funciona la terapia familiar centrada en soluciones?

Primera sesión de valoración gratuita

Podremos conocernos, hablar sobre vuestra situación y valorar juntos si iniciar un proceso de terapia de familia online es el paso adecuado para vosotros en este momento.

Para empezar

Reserva tu cita directamente o escríbeme para concertarla

Recibiréis un cuestionario breve para reflexionar sobre cómo estáis y qué necesitáis, además del link para la videollamada.

Nos encontramos por videollamada

Quizás te estés preguntando...
¿Cómo son las sesiones de terapia familiar online?

Son espacios donde exploramos qué está ocurriendo en vuestra relación familiar y qué cambios podrían ayudaros a convivir con más calma, estéis juntos o no. Utilizo preguntas, ejercicios y herramientas que facilitan la reflexión y abren nuevas posibilidades de diálogo y entendimiento.

Aquí nadie tiene que tener todas las respuestas. Vosotros traéis vuestra experiencia; yo ofrezco herramientas, estructura y una mirada externa para ayudaros a avanzar. La implicación, el respeto y la honestidad son clave para que este proceso funcione.

La primera sesión es un encuentro de valoración. Nos conocemos, me contáis qué os preocupa y vemos si este espacio puede ser útil. Antes, os enviaré un pequeño formulario para que podáis reflexionar y compartir lo que estáis viviendo.

Cada sesión dura unos 60 minutos. Al inicio, solemos vernos semanal o quincenalmente. Luego, adaptamos el ritmo según lo que vayáis necesitando.

No hay una duración fija. Depende de vuestras necesidades y objetivos. A veces unas pocas sesiones bastan; otras veces, el proceso requiere más tiempo. Lo vamos valorando juntos paso a paso.

Cuando las conversaciones fluyen mejor, os sentís más escuchados, disminuye el malestar y empezáis a actuar de forma distinta. Revisamos regularmente si la terapia sigue teniendo sentido.

Se puede hablar con total libertad. A veces tiene sentido parar, ajustar el enfoque o cerrar el proceso. Lo importante es poder tomar decisiones desde el cuidado.

Trabajo desde una mirada sistémica y centrada en soluciones. Eso significa que buscamos lo que ya os ayuda y lo usamos como base para avanzar. No se trata de señalar culpables, sino de entender patrones y abrir nuevas formas de relación.

  • Permite que cada persona se conecte desde donde esté
  • Facilita la conciliación de horarios y evita desplazamientos
  • Mantiene la continuidad incluso si vivís lejos

Podéis conectaros desde donde estéis. La distancia física no impide el trabajo terapéutico.

No. Podemos comenzar con quienes estén disponibles y sumar después si tiene sentido.

Solo si se dan las condiciones adecuadas. Lo valoramos caso por caso.

Sí. Este espacio está pensado para todas las formas de familia, más allá del modelo tradicional. Familias reconstituidas, adoptivas, personas que comparten crianza, familias LGTBIQ+, convivientes o no. Lo importante no es cómo os organizáis, sino el deseo de cuidar la relación.

Este espacio no sustituye la intervención en crisis. Si sentís que hay riesgo para vuestra integridad física o emocional, buscad apoyo inmediato:

  • Teléfono de la Esperanza: 914 59 00 55 / 717 033 717
  • Emergencias: 112