Un lugar seguro donde parar, entender y empezar a sentirte mejor.
¿Sientes que vas tirando, pero sin reconocerte?
La terapia individual online es una pausa. Un lugar donde soltar lo que pesa, reconectar contigo y empezar a cuidarte desde lo que necesitas. Pedir ayuda no es rendirse. Es aflojar el nudo y elegir cuidarte:
Entender lo que sientes y por qué se repite
Recuperar tu energía, motivación y dirección
Aprender a gestionar el malestar emocional
Acompañar en la toma de decisiones difíciles
Reconectar contigo y con lo que de verdad te importa
Un espacio seguro y confidencial para hablar de lo que te preocupa
Un ritmo terapéutico adaptado a ti, sin presiones, siguiendo tus necesidades y tiempos
Herramientas prácticas para afrontar lo que vives ahora y prepararte para lo que venga
Pondremos el foco en tu presente, con una mirada respetuosa hacia tu historia y foco en tus recursos. Exploraremos lo que te preocupa para construir pequeños cambios sostenibles que se ajusten
a tu forma de ser y vivir.
Podremos conocernos, hablar sobre tu situación y valorar juntos si iniciar un proceso de terapia psicológica online es el paso adecuado para ti en este momento.
Un espacio seguro y confidencial para hablar de lo que te preocupa
Recibirás un cuestionario breve para reflexionar sobre cómo estás y qué necesitas
Nos encontramos por videollamada
Las sesiones son conversaciones centradas en lo que estás viviendo, con el objetivo de generar cambios útiles y significativos en tu vida.
A lo largo del proceso, te haré preguntas, exploraremos posibles explicaciones y, si lo necesitas, incorporaremos ejercicios o técnicas activas.
Siempre con un enfoque práctico, respetuoso y colaborativo.
Tu implicación es importante para que el acompañamiento tenga sentido.
Nos relacionaremos desde la confianza, el respeto y una comunicación honesta.
Tú conoces tu vida mejor que nadie; yo aportaré herramientas psicológicas para facilitar los avances.
No voy a darte soluciones hechas, sino ayudarte a construir las que realmente encajen contigo.
La primera sesión es un espacio para que puedas contarme qué te trae y qué te gustaría conseguir.
También te explico cómo trabajo y resolvemos cualquier duda que tengas. El objetivo es que podamos valorar si este tipo de proceso encaja contigo y es lo que necesitas en este momento.
Cada sesión dura unos 60 minutos.
Al principio suele recomendarse una frecuencia semanal. Más adelante, vamos espaciando los encuentros según cómo te vayas sintiendo y tu disponibilidad.
Lo vamos ajustando a tu ritmo.
La terapia durará lo necesario, sin alargarse más de la cuenta: si los objetivos se alcanzan en pocas sesiones, se cierra el proceso. A lo largo del proceso se va valorando si está siendo útil y si sigue teniendo sentido. Y si en algún momento sientes que no estás avanzando, también lo hablamos para ver qué hacer.
Los cambios suelen notarse cuando aparece más claridad, mayor calma o una forma diferente de afrontar lo que antes resultaba difícil. A veces son pequeños avances acumulados; otras, decisiones importantes. Sea como sea, se revisa regularmente si se está avanzando en la dirección deseada.
Si en algún momento sientes que ya no necesitas sesiones, quieres hacer una pausa o simplemente dejar el proceso, podemos hablarlo con total libertad. A veces eso nos ayuda a cerrar de forma cuidada, ajustar el acompañamiento o valorar nuevas opciones que se adapten mejor a ti.
Trabajo desde un enfoque integrador, centrado en soluciones y adaptado a ti.
Doy mucha importancia a tus ideas, tus valores y tu forma de ver las cosas.
Uso escalas breves, preguntas específicas y recursos que nos permiten comprobar si vamos en la dirección adecuada.
Este tipo de enfoque colaborativo ha demostrado ser eficaz y generar mayor satisfacción.
Si tú o alguien cercano necesita ayuda inmediata, contacta con estos servicios: